Coveta de l'Or. Beniarrés. 1979

16-07-197902-08-1979Milagros Gil-Mascarell Boscà
Esta campaña, la novena en el yacimiento, se realizó entre los días 16 de julio y 2 de agosto. Estuvo bajo la dirección de Bernat Martí Oliver, que contó con la colaboración de Manuel Pérez Ripoll, Pilar Fumanal García y Michèle Dupré Olivier.
La excavación se centró en el Sector K, concretamente en las cuadrículas K34 y K35, que ya habían sido excavadas en campañas anteriores. El objetivo de esta campaña era hallar la secuencia completa de ambas cuadrículas con el fin de encontrar alguna particularidad en la cueva respecto a otras excavadas y para preparar la planificación de futuros trabajos en el yacimiento.
Las cuadrículas K34 y K35 ofrecieron una potencia de 210 cm., dando una secuencia completa del Neolítico de la zona oriental de la Península Ibérica desde sus comienzos hasta la transición al Eneolítico.
Los materiales hallados fueron muy abundantes: industria lítica (con predominio de la talla laminar), ósea (hallados restos muy valiosos como una cuchara y una espátula), cerámica (abundancia de decoración impresa cardial), restos de fauna, etc. Destaca la aparición de una posible estructura semicircular adosada a los restos de un hogar.
Los resultados obtenidos confirmaron las características que se habían atribuido hasta entonces al Neolítico Antiguo."
Los trabajos actuales comprenden la excavación en extensión del Sector K, dentro del cual las cuadrículas K34 y K35 sirven de sondeo director. En estas dos cuadrículas se constata la existencia de 4 potentes niveles de hogares desde los cuales lo superior puede considerarse moderno y los tres inferiores correspondientes a una fase neolítica posterior a aquella representada por las cerámicas impresas cardiales y considerada como la más antigua. La existencia de estos potentes niveles de habitación acompañados de estructuras, confirmaba los resultados obtenidos a otros zonas de la Cueva, así como el observado a la excavación occidental en curso en el sentido que el yacimiento va conocer una larga evolución puesto-cardial
El objetivo principal de la presente campaña era lo de desvedar la secuencia entera de las cuadrículas K34 y K35, atentos a la posibilidad que esta zona de la cueva pudiera ofrecer alguna particularidad en relación a aquellas otras ya excavadas y con mira en la planificación decís trabajos en extensión que se realizan.
Conseguido el nivel de base, las cuadrículas K34 y K35 ofrecen una potencia de la orden de 210 cm, y resumen a través de su secuencia estratigráfica la evolución del Neolítico a la zona oriental de la Península Ibérica desde sus comienzos caracterizados por el predominio de las cerámicas impresas cardiales hasta la transición a la Eneolítico.
Centrándonos a los niveles inferiores de estas cuadrículas, los materiales recobrados forman un rico conjunto de industria lítica, ósea, cerámica, restos de fauna, etc., característica del Neolítico antiguo. Además de los materiales, destacaremos la existencia de una posible estructura semicircular de piedra adosada a los restos de un hogar a las proximidades de la cual fueran abundantes los materiales.
La habitación del yacimiento se inicia con el Neolítico antiguo y que este aparece plenamente formado, sin que el yacimiento aporto indicios anteriores. La industria lítica muestra el predominio del corte laminar con notable presencia de los elementos de hoz y escasa representación geométrica trapezoidal. Entre la cerámica predomina la decoración impresa cardial, pero también existen ricas decoraciones impresas no cardiales: incisas, plásticas, ungulaciones, etc.; las formas de los vasos muestran pequeños vacíos con decoración, vasos globulares con cuello, grandes jarras, así como variados tipos de asas y numerosas perforaciones de gafes. Los elementos de ornamento comprenden varias clases de conchas perforadas, ensartados de forma oval, anillos y fines punzones de hueso. Formando parte de la industria ósea se han recuperado algunas piezas de gran valía, como por ejemplo dos cucharas y fragmentos otros, una larga espátula, cañas de hueso con incisiones destinadas la obtención de anillos, etc.
En conjunto, todo así confirma las características atribuidas los últimos años al Neolítico antiguo, aunque las nuevas evidencias manifiestan que la elección de la decoración cerámica como elemento más característico del mundo Neolítico del Vè milenario A. C. no responde a la complejidad que este ofrece.
Los restos de faunas estudiadas patentizan la importancia decís animales domésticos, cosa que unida a la gran cantidad de semillas de cereales, es un claro exponente de la actividad productora de los grupos neolíticos que habitaron la "Cueva del Oro".

(La tarea del Servicio de Investigación Prehistórica y de su Museo el pasado año 1979, pp. 93-95).
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